Desconcierto

Acabo de leer un artículo que habla sobre las tareas invisibles que las mujeres hacemos y estoy totalmente de acuerdo en cada uno de los puntos. Es increíble la cantidad de noticias que surgen de este tipo y aún así seguimos igual. Sin avanzar y haciéndote sentir culpable. Hagas lo que hagas eres la mala y tanto si optas por expresarte como callar el resultado es el mismo. La critica, si es constructiva, sirve para evolucionar. Los elogios si no vienen con actitud y movimiento caen en un saco roto. Sorprende que quien busca, estudia, acepta la ayuda es visto como algo negativo cuando debería ser todo lo contrario. Si hay algo que te remueve, que crees que se ha de modificar, afrontarlo es positivo pero en cambio, te hunden, te hacen creer que es egoísmo y culpa de sólo uno.

La mochila que llevamos es pesada y lo último que necesitamos es que nos pongan más piedras dentro. Primero hay que liberarse para poder continuar. Las tareas han de ser compartidas. Las quejas sin nada detrás, sin proyectos, sirven para poco. Por los hijos, te desvives, haces lo imposible, para que sean las mejores personas posibles. Te necesitan y vives por y para ellos. Son dependientes y te exprimen al máximo. El adulto ha de velar por ellos para que sean felices y mejores que uno mismo. En cambio, por qué algunos se comportan como niños buscando siempre la atención y el reconocimiento? Las palabras quedan vacías si no se realiza nada. Si hay algo que molesta, que hay que cambiar, hay que actuar. Unicamente quejarse sirve de bien poco.

Leer y escuchar abre la mente. La teoría mindfullness te hace ser más consciente. Aprendes a vivir el momento, valorarlo y saborearlo. Son pequeñas acciones que te van mejorando, que te hacen sentir persona. Transmites y percibes nuevas sensaciones. Profundizas en lo que haces y cómo lo haces. Es muy gratificante para dejar de ser simples zombies, sin expectativas y sin futuro. El ahora, el hoy, es importante. Nada ni nadie ha de perturbarlo. Cuerpo y mente conectados, siendo únicos.

Hay que seguir, sin rendirse. Tal y como dice la cita: “Los que abandonan nunca ganan.. y un ganador nunca abandona”. Hay que continuar, si paramos, nos estancamos. Uno mismo ha de cuidarse. Nadie vendrá a salvarte. Los demás pueden opinar, darte apoyo pero al final uno depende de sí mismo. La pareja, la familia, los hijos están ahí para acompañarte pero cada uno ha de luchar por si mismo.

A reflexionar y esperar qué nos deparan los próximos días. Fuerza y ánimo

Deja un comentario

Diseña un sitio como este con WordPress.com
Comenzar